lunes, 26 de septiembre de 2022

Enter Natasha

Un trueno retumbo en una yerma noche del invierno que moría, el frió merodeaba por la ciudad entrando indiscutido en los rincones del departamento, helando la piel y las sabanas al mismo tiempo.

Andrés pensó que era justo y necesario encender el calefactor, si quería poder conciliar el sueño era necesario que su cuerpo tomara correcta temperatura para sentirse cómodo. En general ese invierno ha sido mas fuerte que el anterior, muy en consecuencia pensó en ese primer estribillo de paramar del grupo de rock chileno Los Prisioneros.

Recuerdo cuando dije que este invierno
Sería menos frío que el anterior
Y aquí estoy congelándome,

Estar solo ya hace parte de un ritual indiscutible, su corazón esta tan frío como el viento mismo que golpea las ventanas y chilla furioso al roce de las superficies que toca. Con la tarea cumplida y algo mas tibio el ambiente, decidió apagar el cerebro y dormir, con lo que le cuesta hacer eso, finalmente, lo logró.

Hace unos días ha venido pensando y planeando su regreso a Macondo, a ese surrealista y bello país lleno de eventos buenos y malos, el cual dejo años atrás, en otra vida y con otro set de ideas y sueños por llenar. Estar solo luego de sus últimas relaciones le ha venido bien, ha podido descubrirse internamente y enfrentar sus demonios internos. Demonios que le aterran y le seducen al mismo ritmo, incoherentes entre sí pero presentes como su propia mente.

Empieza la rutina, asearse, vestirse, tomar café, encender el ordenador e iniciar las insufribles varias reuniones del día, todos quieren una respuesta, Andrés debe guiar el grupo, tomar las decisiones y liderar el camino. No siempre es fácil ni agradecido, pero es su rol y lo hace lo mejor que puede.

Desbloquea su móvil y revisa las aplicaciones pirañas, las redes sociales, el correo, algo en twitter llama su atención, lo lee y sigue esperando que su PC termine de cargar apropiadamente el sistema operativo, el artefacto zumba de dolor y esfuerzo antes de estar disponible para iniciar su trabajo, sorbe un poco de su café y vuelve la vista a la pequeña pantalla en su mano, una notificación push fuera de lo común salta a su vista.

Estar en una aplicación de citas por Internet no es algo de lo que particularmente le enorgullezca, no hace mucho tiempo atrás, Andrés se hubiera reído en la cara de quien le dijera que usara este medio para conocer personas, mujeres en concreto, alguien especial dicen las almas que buscan por estos medios. Su experiencia personal no es la mejor, a pesar de llevar algunos días enrolado en el sistema, no ha contactado nadie interesante y empieza en pensar que es una pérdida de tiempo y de dinero estar allí expuesto como en una vitrina virtual. Esa mañana, de alguna forma, eso cambió.

Natasha contestó a su saludo, Andrés había identificado algunas aficiones en común con ella y había realizado, sin mucha esperanza de que hubiese contacto alguno, el gesto clásico con su pulgar deslizando hacia la derecha un perfil de alguien que le llamo la atención, sin mucha esperanza de que hubiese contacto. Inexplicablemente para el, una conversación inició después que la aplicación detecto un like común entre ellos.

Los separan cuatro mil kilómetros y una vida adulta joven que han cursado sin saber en lo mas mínimo de la existencia del otro, a pesar de ello y sobre todo gracias a una conexión desde el gusto musical, la conversación fluye entre los dos y Andrés no puede evitar distraerse en la reunión virtual.

-Estas de acuerdo Andrés?, deberiamos incrementar los recursos de la máquina virtual para evitar que esta siga haciendo swapping?-, duda, no ha prestado atención, estaba absorto viendo las fotos públicas de Natasha, piensa. -si ok con eso, procedamos y me informan por favor-. Maldice reflexionando que debe prestar atención.

Bastante tiempo había pasado antes que alguien llamase su atención de esa forma, después que termino su anterior relación de alguna forma había cerrado la puerta en su ser para abrirse a alguien nuevamente, teme un nuevo dolor y un inevitable olvido, siente que es demasiado y que no quisiera exponerse a atravesar ese camino una vez mas. Por otro lado la soledad le aburre, en el mundo post-covid, con sus estudios superiores terminados y con un trabajo exigente quisiera contar con alguien a quien contarle sus días y tener una complicidad mutua, es un romántico absurdo o lo fue alguna vez al menos.

Natasha es una presencia fuerte, una mujer con aspiraciones que busca con decisión reflorecer en su vida, a Andrés le resulta atractiva.

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-Flaps en 40 grados capitán- los motores CFM56-5B sustentan el vuelo lento de aproximación del H2710 al Aeropuerto Internacional Arturo Merino Benitez de Santiago, toca tierra a las 22:10 hora local -motores en reversa total-. El cacharro lucha por detenerse con toda su potencia disponible y como es rutina, reduce su velocidad casi 300 kilómetros por hora en pocos segundos, inicia su taxi de transporte al muelle de desembarque E.

Al mismo tiempo Andrés recorre la autopista en su vehículo con dirección al norte, pocos minutos le separan ahora del estacionamiento del aeropuerto. Con menos de un mes de conocerse, se han puesto de acuerdo para verse en Santiago antes que él regrese del todo a Bogotá. Esta contento pero algo nervioso de verla presencialmente. Se aproxima el momento, cambia de carril y ve la señal que le informa que la salida al aeropuerto esta a menos de un kilómetro, el clic cíclico que indica que su señal intermitente esta activa resuena sobre la música.

Mientras camina hacia el terminal internacional, va recordando las conversaciones que ha tenido en estas semanas, parece un poco intempestivo que con tan poco de conocerse, Natasha haya tomado la decisión de volar a conocer Chile y de paso a él.

En ese momento recordó sus intercambios de textos y mensajes de voz a través de las aplicaciones de mensajería. Natasha es muy dada a compartir sus historias, sus dolores de cabeza con sus gato, sus experiencias cuando sale a compartir con sus amigos, el trajo , los viajes, la música. Es un mundo dentro del mundo, una persona que resulta interesante. En especial le resulta agradable que Natasha tome clases de escritura, que busque mayor profundidad en su ser a través de ese medio, muchas veces se ha imaginado tomándose un vino junto a ella y hablando de la vida -Interesante- piensa.

Su móvil vibra, Natasha le escribe que ya ha pasado la zona de migración y están a segundos de estar juntos. Andrés pide un café en la tienda del terminal y se dirige a la zona de espera de pasajeros, sonrie, tiene un plan para hacerle reir una vez pase la puerta que separa el área de aduanas de la zona publica del terminal.

Natasha esta algo confusa, la salida del terminal no estaba tan clara para un turista, pero encuentra rapidamente la salida, se abre la puerta y junto a otros pasajeros de llegada supera el umbral, alza la vista y busca a Andrés, el levanta la mano, le saluda y ella sonrie camina a la derecha para evitar las barreras que separan a quien llega de quien le espera. Andrés camina en la misma dirección cojeando, Natasha se rie, chiste interno.

Se abrazan al encontrarse, una nueva historia se escribirá desde este momento. un viaje para conocerse en el sur del mundo. a cuatro mil kilómetros de casa. El cielo aun rojo les espera afuera.